En noviembre de 2012 nos fuimos con mi mujer de luna de miel a Colombia, puntualmente a Cartagena. Pero como somos culo inquieto 😛 , decidimos hacernos una escapada aventurera al Parque Nacional Tayrona, del cual tan bien nos habían hablado. La verdad es que nos quedamos con ganas de más porque sólo estuvimos una noche, una noche inolvidable. Da para por lo menos tres o cuatro noches, para quedarse a vivir también (?).
El Parque Nacional Tayrona se encuentra al lado del pueblo de Taganga (Santa Marta), acá:
Desde Cartagena estuvimos averiguando como ir y finalmente pudimos tomar una Combi de Transportes Marsol que nos dejó en la entrada del Parque Nacional (entrada El Zaino). El viaje demoró cuatro horas y su costo fue $60.000 pesos colombianos cada uno, o sea unos 20 dólares. El ingreso al parque para extranjeros tiene un costo de $42.000 pesos colombianos que son unos 13 dólares.

En la entrada al Parque hay una casilla de baños y luego comienza el sendero, que al principio tiene cierta infraestructura, pero luego te metes en el medio de la selva y chau civilización. O sea, lo mejor.



Nuestra intención era dirigirnos a las playas del Cabo San Juan de Guia para pasar la noche, no teníamos nada contratado e íbamos a ver que onda. Así que seguimos camino, bordeando las playas, el calor era agobiante, estábamos en medio de la selva y aún en esa época veíamos la serie Lost, era inevitable las comparaciones 😉 . El camino es realmente hermoso, la naturaleza se presenta bruta, invasiva, sin filtro 😉 . Hormigas coloradas gigantes, bichos que no sabía que existían y en el silencio abrumador, se escuchaban cada tanto ruidos extraños, por eso nos acordamos de Lost…
Caminamos cerca de una hora más y arribamos a Arrecifes, donde había civilización, infraestructura. Paramos para almorzar en un lugar donde había murales representando a los indígenas Tayronas.

Después del almuerzo reparador, continuamos camino hacia Cabo San Juan de Guia, aún nos faltaba por lo menos una hora más. El camino se puso un toque picante, no mencioné que nosotros, kamikazes, lo hicimos en ojotas. Igual, cuando ves gente descalza haciéndolo se te pasa (?). Como es selva, es el caribe y estábamos en noviembre, imagínense, temporada de lluvias. El sendero era lodo y no quiero ser asqueroso, por el camino iban y venian caballos, saquen conclusiones 🙁 .
Pero los paisajes son impagables, la gente, todos aventureros, tenía mucha onda, así que fue una experiencia increíble cruzarse con tantos turistas de todas partes del mundo por el camino. Siempre dando una mano cuando veían que uno no podía avanzar.




Cuando estábamos llegando al Cabo, faltando literalmente cinco minutos, pareciera que alguien hubiera abierto el grifo y empezaron a caer baldazos de agua, pero no gotas, o sea, en diez segundos estábamos completamente empapados 😛 . Corrimos la última parte hasta que llegamos a «la entrada» al cabo, donde uno debe registrarse en una casilla. Ahí pedimos un dormi para pasar la noche, ilusos, claramente estaba hasta las bolas (!). Había gente que llevaba su carpa, otro tanto que esperaba a que no aparezcan algunos que habían reservado, y finalmente decidimos tomar una de las tantas hamacas con mosquitero que ofrecían. Terminamos «durmiendo» en estas hamacas que para una siestita viajan perfecto, pero pasar la noche fue una tortura, ojo, siempre con onda, pero la espalda al otro día…

Vale recordar que estábamos de luna de miel 🙂 . Más allá de no haber dormido de la mejor manera, pasamos dos días increíbles en el Parque y las playas y el agua del Cabo son hermosas. Un detalle hermoso auditivo es agudizar este sentido durante la noche, una vez que el murmullo es aplastado por el silencio de la selva. Les dejo algunas otras postales 😉 .



Una de las cosas que nos quedó pendiente, y razón por la cual espero algún día volver, es realizar la caminata a la Ciudad Perdida, unas ruinas de los Tayronas, que muchos lo llaman el Macchu Picchu colombiano. Más allá de las comparaciones, les dejo una foto para que vean. Se demora 4 días en ir y volver, caminando y se debe hacer sí o sí con guía. Se parte desde el mismo Parque Tayrona.

Les dejo algunos consejos y links a tener en cuenta para visitar el Parque Tayrona. Recuerden que es un parque nacional, entonces, por obvias razones hay restricciones.
El horario de entrada y salida del parque es de 8:00 am a 5:00 pm.
Restricciones: bolsas plásticas y objetos de icopor, ingreso de elementos musicales, mascotas, bebidas alcohólicas y el ingreso de tablas de surf.
Qué llevar
- Ropa fresca de algodón, traje de baño, pantalón y camiseta de manga larga para proteger la piel de insectos y ramas que puedan causar heridas leves y del sol.
- Calzado resistente y adecuado para caminar que proteja los tobillos, y zapatos descubiertos resistentes al agua para las zonas de playas.
- Sombrero o gorro, gafas de sol e impermeable liviano para la época de lluvias.
- Documentos de identidad.
Al salir del área protegida deben retirar la basura generada durante su estadía (eso incluye cáscaras, semillas u otros productos residuales de origen vegetal o animal); no respetar esta medida deteriora el paisaje y puede producir enfermedades para la fauna y flora silvestres.
Página oficial del Parque Nacional Tayrona
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